HOSPITAL DE ANIMALES
Como consecuencia de las vivencias del Maestro Pontón con los animales en libertad, y conociendo el afán de los hombres por atrapar y poseer animales y mantenerlos en cautiverio, tomó la decisión de crear un “Hospital” para rehabilitar a los que se puedan conseguir y que estén en esas condiciones, para sanarles el cuerpo y el ánimo.
Y después de un proceso de semi-cautiverio, reintroducirlos a las áreas silvestres que aún quedan y que puedan recuperar la libertad plena.
Ya hemos tenido éxito con reptiles, aves, mamíferos menores e incluso algunas plantas.
Desde luego que este esfuerzo requiere aún de ampliar instalaciones, tales como: jaulas amplias y protegidas y crear un aviario apropiado en tamaño y seguridad.
Como sabemos, gastamos millones de pesos en crear hospitales y áreas “recreativas” para nosotros, pero nunca pensamos en hacer lo mismo para las plantas y animales que están enfermos y en cautiverio.
AVIARIO
El distrito de Jilotepec comprende varios municipios en los que se encuentran diferentes especies de aves de las cuales la mayoría se reproducen en primavera-verano y que son características del Altiplano, las más significativas son:
Tiguerillo, gorrión, calandrias, tzentzontle (prácticamente extinto), azulejo, huitlacoche, primavera, jilguero, y otros menos conocidos, la mayoría son aves canoras que están protegidas por la ley, debido a que están en vías de extinción.
De ellas se hace un extenso e intenso comercio en la mencionada temporada, los polluelos salen por la terminal de autobuses de Jilotepec y son transportadas por comerciantes hacia el gran mercado clandestino que existen de estas especies en el D. F., y su zona conurbada con el Edo. de México., eso sucede toda la semana de cuando menos 4 meses al año, siendo tan común que no es evitado por policías, despachadores, choferes, inspectores, público y por ninguna otra autoridad.
Esta situación se le ha hecho saber a los dos últimos presidentes municipales de Jilotepec en forma verbal y escrita para que implementen un programa en sus delegaciones para evitar la captura de aves, hasta ahora no se ha obtenido respuesta.
Por todo ello, se propone construir un refugio en el Taller Deguedó, donde se albergaría a los polluelos que se decomisen en una primera etapa, en tanto se logra concientizar y educar a la población para que no los capturen. Estos polluelos una vez adultos se reincorporarán a la vida silvestre ya sea en Deguedó o en otras áreas protegidas.
El taller Deguedó, tiene experiencia en el manejo de aves que se han logrado poner en libertad después de un cautiverio de 12 meses.
También nos comprometemos a brindar asesoría a las autoridades municipales del Distrito encargadas del área de ecología.
