Entre el 20 y 24 de marzo se llevará a cabo el XI Seminario Iberoamericano de Artesanías en San Miguel Allende, Guanajuato. Veo que FONART (sí el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías), no tiene presencia en el evento y eso me motiva a hacer una reflexión sobre esa "Institución".
Les contaré: mucho de lo que soy como artesano pasó por FONART durante muchos años y entre vaivenes de directores y cambios de coordinación entre instituciones, fui capacitador y realicé investigaciones sobre mi especialidad que son los colorantes naturales (tintes naturales). A través de FONART, capacité a muchos artesanos textiles en todo el territorio nacional y en Centroamérica, además de ser jurado en los premios nacionales que el Fondo promueve.
El Premio Tenerife al Fomento y la Investigación de la Artesanía de España y América en 1998 se lo debo en parte a que FONART lo envió, y desde luego a la calidad y relevancia de la investigación que ya había hecho por mi propio interés y mérito. Mi involucramiento con la institución se dio al grado de que me otorgaron el reconocimiento como maestro capacitador pero cuando llegó al poder la administración actual que está por terminar de repente algo cambió.
Un día me agregué a ese nuevo personal directivo para comer, así que considerando que me conocían y tenía yo algún "reconocimiento" por mi trabajo como artesano y maestro capacitador consideré sentarme en su mesa a ponerme al día de lo que ocurría en el panorama artesanal político del país. Esa fue la primera y última vez. Pronto me hicieron sentir que yo "no pertenecía a ese EQUIPO".
Largo sería describir cómo se fue deteriorando mi relación con esa administración hasta que poco a poco fui siendo relegado y haciéndome saber que ya no les era útil. Un día dijeron: ¿acaso no hay alguien más que sepa de tintes naturales?
Desde luego no fui invitado más como jurado hasta que decidí renunciar a FONART jurando que mientras durara esta administración no me pararía ahí, cosa que cumplí hasta hoy.
Antes de escribir esto me di a la tarea de preguntar a quienes saben del arte popular de México su opinión sobre la institución y luego al verificar su página, con pena me doy cuenta que las opiniones vertidas son negativas en un 70%. Ahora sé que no hay investigación y la institución no tiene presencia en donde debería estar. Si ya es sólo un agente comercializador de artesanías o intermediario al menos tendría que ser invitado o estar en el evento Iberoamericano de artesanías.
Es la primera vez que escribo sobre FONART desde al menos 4 años y si me preguntan si lo hago por despecho o algún resentimiento contra la Institución les diré que no. Es una entidad importante para el arte popular de México, pero su decadencia se debe a las personas que lo manejan. Personajes sectarios y al servicio del Presidente (ver cómo en sus respuestas a los artesanos repiten el estribillo del grupo Atlacomulco (gracias al Presidente Enrique Peña Nieto) Pero cómo sería de otra manera si le deben su salario y cargo. De otro modo aún estarían en Toluca.
Mi historia con esa alguna vez importante Institución es muy larga y fructífera. Si la contara toda, daría tema para escribir una tragicomedia de aventuras, amor y desamor.
Raúl Pontón Zúñiga
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sandracardenas_2000@yahoo.com (martes, 20 marzo 2018 20:01)
Sr. pontón Zuñiga, gracias por enterarnos de lo que sucede en Fonart. Es una pena que se porten así con nuestros valiosos artesanos. Espero que las cosas cambien para bién de nuestro País y nosotros. Hay alguna fundación que ayuda a los artesanos textiles?
Reciba un cordial saludo
Sandra Cárdenas